Una tierra sin celebración
23.04.2020
Sin cintillo de fiesta ni orquesta de celebración, el confinamiento recuerda hoy el daño que hemos hecho cuando nos han dejado sueltos.
Sin cintillo de fiesta ni orquesta de celebración, el confinamiento recuerda hoy el daño que hemos hecho cuando nos han dejado sueltos.
Los pies crecen, aunque se achican los pasos... es el tránsito de la presión del cuero a la libertad de los dedos que se expanden.
Conectar con los amigos en tiempo de cuarentena es también regresar... a los afectos que, a veces, son los únicos que mantienen los recuerdos.
Carta abierta como un abrecaminos, una tregua, para conversar con calma entre los rumbos que circulan por las vértebras.