En escena desde la ventana
22.06.2020
Las nostalgias de unas vaginas monologantes reunieron a tres amigas a jugar con el cuerpo y a crear para salir del teletrabajo y ponerse a telesoñar.
Las nostalgias de unas vaginas monologantes reunieron a tres amigas a jugar con el cuerpo y a crear para salir del teletrabajo y ponerse a telesoñar.
Llevamos inserto en la mente y en el cuerpo un conflicto de años que sigue dejando lágrimas, pérdidas y dolores, más duros que los de la pandemia.
Respiramos entre aires calientes que se devuelven, mientras miramos a los otros con sospecha. Las sonrisas, los labios y los dientes desaparecieron.
Los lugares a veces revelan la posibilidad del amor, la posibilidad de la vida que se abre y que sonríe, de la vida que se hace instante, goce e inspiración.